Encontramos,
hablando de implantes
dentales en Bilbao,
que nos surgen dudas acerca del proceso de adaptación a un elemento
tan extraño para el cuerpo como éste.
Vamos a ver cómo
se personaliza un implante dental: antiguamente se realizaban
moldes a medida de la dentadura del paciente que necesitaba uno o
varios dientes nuevos. Esto conllevaba costes en transporte
especializado, posibles errores, rectificaciones y un buen puñado de
visitas al dentista.
En la Clínica Dental Daniel Molina, con la planificación mediante programas específicos de ordenador, ayudados con imágenes radiológicas de la boca del paciente, podemos obtener una visión tridimensional prácticamente perfecta del maxilar o maxilares afectados, sobre la que podremos proyectar una imagen de cómo quedaría el trabajo una vez terminado. Con ello logramos unas referencias bastante aproximadas de la ubicación de los implantes, facilitando asimismo las correcciones que sean necesarias sin incomodar al paciente más de la cuenta.
A continuación, unos días después, generaremos una férula quirúrgica que marcará la posición de los implantes, y tras unos días más, podremos realizar la inserción de los tornillos o pilares de cicatrización sobre ellos. Dos o tres meses después, cuando ya se haya integrado el tornillo guía con el hueso, se toman finalmente las impresiones para la fabricación de las prótesis que irán sujetas a los implantes.
La
mejor calidad y profesionalidad en cuanto a implantes dentales en
Bilbao, con o sin cirugía, adaptados a las necesidades personales de
cada paciente, con las últimos avances tecnológicos, a precios sin
competencia y con grandes facilidades de pago.